domingo, 25 de noviembre de 2012


 


”Hoy en día, el ser humano se mueve rápido. Vivimos en un mundo en el


que el estrés se alza como claro dominador, un mundo en el que la perdida

de un segundo puede ser vital en muchos sentidos, un mundo en el que el

hombre pretende llegar a todas partes sin ser un dios... pero, ante todo, se

trata un mundo en el que el ansia de satisfacer todos estos requerimientos nos

ha llevado a reducir al hombre y a la maquina en un mismo ente, como dos

partes de un todo...”